Que gusto saludarles nuevamente! Seguimos hablando acerca de ese Capitán, que lindo es saber que Él tiene el control! Que sensación más reconfortante.

Hace muchos años el Rey David también reconoció que su Capitán era el Señor y que fuera de Él no podía hacer nada. En el Salmo 108, David cita partes del Salmo 57 (vr.7-11) & del Salmo 60 (vr.5-12) para hacer un nuevo salmo en conmemoración de las victorias de Dios. La diferencia es que estos dos salmos incluían elementos de queja; este salmo es una declaración de confianza en el Gran Capitán.

Salmo 108:

1) Mi corazón está firme, oh Dios; cantaré, cantaré alabanzas, aun con mi alma. 2) ¡Despertad, arpa y lira! ¡A la aurora despertaré! 3) Te alabaré entre los pueblos, SEÑOR; te cantaré alabanzas entre las naciones. 4) Porque grande, por encima de los cielos, es tu misericordia; y hasta el firmamento tu verdad. 5) Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios, sobre toda la tierra sea tu gloria. 6) Para que sean librados tus amados, salva con tu diestra, y respóndeme. 7) Dios ha hablado en su santuario: Me alegraré, repartiré a Siquem y mediré el valle de Sucot. 8) Mío es Galaad, mío es Manasés, Efraín es el yelmo de mi cabeza, Judá es mi cetro. 9) Moab es la vasija en que me lavo; sobre Edom arrojaré mi calzado; sobre Filistea lanzaré gritos. 10) ¿Quién me conducirá a la ciudad fortificada? ¿Quién me guiará hasta Edom? 11) ¿No eres tú, oh Dios, el que nos ha rechazado? ¿No saldrás, oh Dios, con nuestros ejércitos? 12) Danos ayuda contra el adversario, pues vano es el auxilio del hombre. 13) En Dios haremos proezas, y El hollará a nuestros adversarios.

Este salmo es hecho después de un revés militar que se menciona en 2 Sam.8:13 y 1 Crón.18:12 mientras David y la parte principal del ejército peleaban en otra parte del país, otro de los vecinos enemigos, Edom, atacó con éxito la región meridional de Judá. David prevaleció al final y venció. Parecía por un tiempo que Jehová los había abandonado.

El salmista resuelve adorar a Dios con todo su ser a pesar de las circunstancias. En el original lo que da a implicar es “mi ser completo”: con toda su mente, con toda su alma, con todas sus fuerzas…ese componente racional, intelectual y emocional de una persona que interactúa con Dios y le alaba. David ha resuelto adorar al Señor, y nada puede hacerlo retractarse; está firme.

Él va a adorar hasta que amanezca, toda la noche. “Me levantaré de mañana” quiere decir literalmente: “levantaré (despertaré) la mañana”. David no puede esperar a que llegue la mañana para alabar a Dios por todas sus bendiciones. El habla de despertar al alba, acá personificada, para poder alabar al Señor. Qué lindo tener esa pasión por alabar a nuestro Dios.

“Me anticipo al alba y clamo; en tus palabras espero.” Salmos 119:147

En el vr.3, él realiza que Dios es más que el Dios de Israel, es el Rey del universo y como resultado de eso quiere proclamarlo a los cuatro vientos. Leamos nuevamente el vr.4:

Porque grande, por encima de los cielos, es tu misericordia; y hasta el firmamento tu verdad (tu fidelidad)”.

La frase “tu misericordia” en inglés se traduce como “steadfast love” que quiere decir amor inalterable, inconmovible o firme. La misericordia que Dios tiene para los que están en relación de pacto con Él es grande…“hasta los cielos”. David está pensando tan ampliamente y tan alto como su mente finita puede concebir acerca de Dios.

Meditando esto, venía a mi mente lo célebre frase del apóstol Pablo cuando razonaba acerca del obrar de Dios:

“!Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría de Dios! ¡Cuán insondables son tus juicios, e inescrutables sus camino!” Romanos 11:33

“Entonces pasó el Señor por delante de él y proclamó: El Señor, el Señor, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y fidelidad;” Éxodo 34:6

Dios es tan grande que ni los cielos pueden contenerlo. A esa conclusión llegó también Salomón al construir el templo:

“Pero ¿es verdad que Dios morará sobre la tierra? He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado?” 1 Reyes 8:27

A pesar de que Dios es tan trascendente es reconfortante saber que el también es inmanente en el hecho que habita en medio nuestro. Aún y cuando es un Dios tan grande que está por sobre su creación porque nada se le compara, se ha acercado a nosotros y nos da de su salvación y su amistad.

David medita en este Salmo acerca de la grandeza de Dios y llega a la conclusión de que Él tiene el poder para librarles y que Él tiene el control de todo. Del vr. 6 al 9 habla acerca de la victoria que había de venir, basado en la confianza que tenía en su Dios. Habla acerca de los tres principales enemigos de Israel que lo rodeaban y acechaban constantemente y que a pesar de ser fuertes y amenazantes todos estaban bajo el control soberano de Dios

David reconocía que la ayuda del hombre era en vano, sabía que era más sabio confiar en Dios, el Capitán del barco.

Miren estos pasajes de la Biblia, meditemos en ellos y reconfortemos nuestras almas a través de ellos.

“Es mejor refugiarse en el “Señor” que confiar en el hombre.” Salmos 118:8

“No confiéis en príncipes, ni en hijo de hombre en quien no hay salvación.” Salmos 146:3

 “Contigo rechazaremos a nuestros adversarios; en tu nombre hollaremos a los que contra nosotros se levanten.” Salmos 44:5

 “Porque la nación y el reino que no te sirvan, perecerán, y esas naciones serán ciertamente destruidas.” Isaías 60:12

 “¿Quién es éste que viene de Edom, de Bosra con vestiduras de colores brillantes; éste, majestuoso en su ropaje, que marcha en la plenitud de su fuerza? Soy yo que hablo en justicia, poderoso para salvar.” Isaías 63:1

El Señor está en control de todo, suyo es la tierra y el mar y todo lo que existe. Él es el Capitán del barco, dejémosle el control y confiemos que la tormenta pasará. Resuelve en esta hora confiar y adorar con todo tu ser, así lo hizo David y fue feliz. Que nuestro gozo esté en Él, en saber que Él está en control. Al confiar en Él exaltaremos su nombre a lo sumo, tendremos paz y seremos felices.