Cristo, el más dulce nombre es

Cristo, siempre me escuchas al llamar

Siempre me levantas al caer

Oh Cristo, dulce eres Tú.

La CruzHace unos días recordaba esta canción de antaño. Hermosa canción de lo profundo del corazón de su autor hacia el Señor. Qué hermoso cuando podemos decirle al Señor que su nombre es lo más dulce que existe. Qué hermoso reconocer que no hay nada, ni nadie que se le compare a Él. Qué hermoso saber que en la presencia del Señor encontramos paz y gozo, aún más palpable en medio de la prueba y el sufrimiento. Qué hermoso confiar que en todo momento Él está en control, sosteniéndolo todo y glorificándose a sí mismo en todo momento.

Si en esos momentos de estrés, debilidad, prueba, angustia y dificultad confiamos en Él como quien se sabe que su Padre es el Rey, entonces ese aroma será aún más fragante, mucho más dulce y un gozo incomprensible y una paz que el mundo no entiende serán parte de nuestra vida.

Me llena de tanto gozo que como dice esa canción Él siempre nos escucha, ¡SIEMPRE! Muchas veces pensamos que Él no está ahí, que no escucha o que no se interesa, pero la verdad es que sí, solo que no siempre de la forma o en el tiempo que esperábamos. Aún así, Él nos llama a confiar porque Él está sobre todo y ve más allá de lo que nosotros podemos imaginar.

Si confiamos en nuestro dulce Maestro y en su obra en nuestras vidas, no tenemos por qué temer. Amado, confiar en Él es lo mejor. Él es suficiente y punto.

Al vivir una vida confiando en Él, Él es sumamente glorificado y nosotros eternamente felices.

Hoy por la mañana mientras caminaba por el parque y oraba al Señor le pedía que quería amarlo más, ser más como Él, que quería que Él fuese mi respirar…en todo momento. Vino a mi mente esta canción y mientras la cantaba vino una dulce paz que no puedo describir, simplemente pude ver su hermosura, su grandeza y esplendor, brillando a través de la cruz. Pude ver esa gracia divina en mí, inmerecida pero presente, muy presente, dándome vida y luz. Pude saber que su poder se perfecciona en mi debilidad y que en todo lo que soy suuuuuuper débil Él es el fuerte y es quién se lleva toda la gloria.

¡Qué hermoso es Cristo! ¡Cuán dulce es mi Salvador y Redentor! Por el vivo y soy feliz, pues muerto estaba y ahora vivo. ¡El es Rey! La gloria, el honor y la alabanza sean solo a Él.

Josh