fc_faithVivir por fe. Cuando se dice esta frase casualmente, suena a algo religioso, utópico, más bien una cuestión de monjes en un monasterio del Himalaya. Suena a convento religioso y a vivir auto mortificándose.

La vida de fe para alguien en El Salvador puede significar ir a la iglesia y a hacer de vez en cuando una oración antes de comer o dormir o encomendarse a Dios en un viaje o antes de una presentación especial.

La vida de fe para los cristianos en Pakistán y en Nigeria es algo muy diferente. Puede inclusive ser algo de vida o muerte. En junio del año pasado, 2 niñas pakistaníes entre 12 y 14 años recibieron una especie de folleto hablando de la historia de Jesús. En ella se exponía el evangelio, en caricaturas. Tanto les impacto la gracia de Dios que se rindieron a Cristo; nunca habían escuchado algo igual. Comenzaron a congregarse en una iglesia local en Pakistán. 500 feligreses asistían cada domingo a escuchar la exposición de la Palabra y a adorar. Era algo nuevo para ellas y estaban felices. Un domingo cualquiera, al finalizar el culto y cuando todos los hermanos salían del templo y se disponían a celebrar un almuerzo juntos, 2 musulmanes radicales se colaron entre la multitud y con miles de bombas amarradas a su pecho se inmolaron en nombre de Alá, matando a decenas de feligreses, entre los cuales se encontraban estas dos chicas.

Ahora, ambas gozan de Cristo. Ellas fueron poco tiempo cristianas, y tuvieron que perseverar poco tiempo; el Señor quiso que su tiempo fuera corto. En Hebreos, el libro que estamos estudiando en la iglesia, se nos exhorta a perseverar; a sostenernos como viendo al invisible, a que nuestra fe permanezca inalterable, porque está basada en Él, que es inmutable, es todo poderoso y cumple sus promesas.

Exhortación a la necesidad de perseverar en la fe

 Hebreos 11:19-25 19 Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesús, 20 por un camino nuevo y vivo que El inauguró para nosotros por medio del velo, es decir, su carne, 21 y puesto que tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Dios, 22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón purificado de mala conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura. 23 Mantengamos firme la profesión de nuestra esperanza sin vacilar, porque fiel es el que prometió; 24 y consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras, 25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca.

Hebreos 11:32-39 32 Pero recordad los días pasados, cuando después de haber sido iluminados, soportasteis una gran lucha de padecimientos; 33 por una parte, siendo hechos un espectáculo público en oprobios y aflicciones, y por otra, siendo compañeros de los que eran tratados así. 34 Porque tuvisteis compasión de los prisioneros y aceptasteis con gozo el despojo de vuestros bienes, sabiendo que tenéis para vosotros mismos una mejor y más duradera posesión. 35 Por tanto, no desechéis vuestra confianza, la cual tiene gran recompensa. 36 Porque tenéis necesidad de paciencia, para que cuando hayáis hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. 37 Porque dentro de muy poco tiempo, el que ha de venir vendrá y no tardará. 38 Mas el justo vivirá por la fe; y si retrocede, mi alma no se complacerá en él. 39 Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación del alma.

Ejemplos de Fe Verdadera

Hebreos 11:1-7 Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella recibieron aprobación los antiguos. Por la fe entendemos que el universo fue preparado por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve no fue hecho de cosas visibles. Por la fe Abel ofreció a Dios un mejor sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó el testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y por la fe, estando muerto, todavía habla. Por la fe Enoc fue trasladado al cielo para que no viera muerte; y no fue hallado porque Dios lo traslado; porque antes de ser trasladado recibió testimonio de haber agradado a Dios. Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El existe, y que es remunerador de los que le buscan.Por la fe Noé, siendo advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó un arca para la salvación de su casa, por la cual condenó al mundo, y llegó a ser heredero de la justicia que es según la fe.

Qué es la fe? Que la alimenta? En qué se basa? Cómo inicia la fe? Primero que nada, es la gracia de Dios la que hace posible que podamos creer en el Señor, que podamos tener fe.

La fe es creer pero no creer en las cosas o circunstancias, es creer en Él y solo Él. Veamos lo que nos enseña el libro de Hebreos acerca de la fe. La fe consiste en una esperanza persistente en las promesas de Dios y es esa fe la que como leímos antes tiene como retribución final nuestra salvación: no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación del alma. (Heb.10:39)”

Hebreos 11:1  Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” 

La palabra “certeza” es el griego “hypostasis” que tiene que ver con “confianza, seguridad” de algo prometido, de algo esperado. Con base a esto la fe Bíblica no es una esperanza vaga basada en deseos o en pensamientos imaginarios; sino que la fe se basa en la confianza que algo en el futuro – algo que aún no se ve pero que ha sido prometido por Dios – sucederá o tendrá lugar porque Dios lo hará.

La fe Bíblica no es confianza ciega en situaciones de evidencia contraria sino que es una seguridad y confianza en el Dios eterno quien es todo poderosos, infinitamente sabio y eternamente confiable – el Dios que se ha revelado en su palabra y en la persona de Cristo, cuyas promesas han sido probadas verdaderas de generación en generación y que como cita en el mismo Hebreos 13:5 “…Nunca te dejaré ni te desampararé”.

Este pasaje enfatiza la fe en las realidades de Dios aún no vistas y ha traído confianza y seguridad a todo el que recibe a Cristo como Señor y Salvador. Hoy en día solo la fe puede ver el futuro, al recibir las promesas de Dios.

El otro día leí la siguiente historia en un post de Facebook: «Un niño abordó un avión para viajar a Nueva York llamando la atención de todos, sube al avión con boleto en mano, busca su asiento y se sentó al lado mío. Se veía un niño educado, seguro e inteligente. Me miró, sonrió, sacó un libro y comenzó a dibujar, pintar y colorear. A pesar de su corta edad, acaso unos 8 años, no presentaba rasgos de ansiedad ni nerviosismo al despegar el avión. El vuelo no fue muy bueno, hubo tormenta y mucha turbulencia. De momento una sacudida fuerte, y todos estaban muy nerviosos, pero el niño mantuvo su calma y serenidad en todo momento ¿Cómo lo hacía?, ¿Por qué su calma?…Hasta que una mujer frenética le preguntó: – “Niño: ¿no tienes miedo?” – «No señora”, contestó el niño y mirando su libro de pintar le dice: – “Mi padre es el piloto”…A lo largo del camino nos vamos a encontrar con sucesos que nos sacudan como en una turbulencia. Habrá momentos en los que no veremos el terreno sólido y nuestros pies no pisarán lugar seguro. No veremos dónde sostenernos, abrahamestaremos inseguros. En esos tiempos hay que recordar que nuestro Padre es el piloto. A pesar de las circunstancias, nuestras vidas están puestas en el Creador. Así que la próxima vez que llegue una tormenta a tu vida o si en este momento estás pasando por una, alza tu mirada al cielo, confía en Él y di para ti mismo: ¡Mi Padre es el piloto!» Esto es fe.

Hebreos 11:2 “Porque por ella recibieron aprobación los antiguos”

Especialmente los que se citan en esta galería de fe. Recibieron aprobación o tuvieron un buen testimonio ante Dios. Fueron declarados justos por la fe.

Hebreos 11:3 “Por la fe entendemos que el universo fue preparado por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve no fue hecho de cosas visibles.” 

La fe se basa en Dios, en su palabra, en lo que ha prometido. Él hizo el mundo, creo todo de la nada, así que si tú aún no “ves nada”, “no ves claro”, “no entiendes”; pues confía porque Él hizo todo incluso a ti y a mí. Su Palabra hizo que las cosas fueran creadas.

Salmos 33:6, 9 Por la palabra del Señor fueron hechos los cielos, y todo su ejército por el aliento de su boca. Porque El habló, y fue hecho; Él mandó, y todo se confirmó”

Hebreos 11:4 “Por la fe Abel ofreció a Dios un mejor sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó el testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y por la fe, estando muerto, todavía habla.” 

El sacrificio de Abel fue acepto ante el Señor, más no el de Caín. El que Dios aceptara la ofrenda es señal de que Dios aceptó a Abel. Este versículo también deja evidente que la fe de los santos del Antiguo Testamento fue efectiva solamente por el futuro sacrificio de Cristo, cuyo sacrificio era tipificado por el sacrificio de animales.

Acá se prueba que desde antes los sacrificios eran insignificantes si no se tenía fe. Cristo ofreció un sacrificio mejor y perfecto.

Hebreos 11:5 “Por la fe Enoc fue trasladado al cielo para que no viera muerte; y no fue hallado porque Dios lo traslado; porque antes de ser trasladado recibió testimonio de haber agradado a Dios.”

Enoc fue llevado por Dios al cielo. Génesis menciona 2 veces que Enoc “caminó con Dios”, y esta frase es interpretada en la Septuaginta como que Enoc “agradó a Dios”.

Enoc, como alguien que no vio la muerte, prefigura la salvación de la muerte eterna a la que Jesús guía a los fieles.

Hebreos 11:6  “Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El existe, y que es remunerador de los que le buscan.”

La fe incluye el creer que Dios existe. Se necesita fe para percibir las cosas que debemos esperar, para entender que Dios es el creador de todo y para ofrecer una adoración aceptable.

Hebreos 11:7 “Por la fe Noé, siendo advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó un arca para la salvación de su casa, por la cual condenó al mundo, y llegó a ser heredero de la justicia que es según la fe.”

Noé es un ejemplo claro de la salvación de Dios. La frase “condenó al mundo” significa que la obediencia justa de Noé a Dios, mostró en contraste, qué tan pecador era el mundo al rechazar el mensaje de Noé y los estándares morales de Dios. Noé es declarado justo luego de su respuesta fiel a construir el arca aunque eso parecía una idea loca.

Reflexión

happyleafsDios nos invita a conocerle. Nos llama a tener fe, a confiar, a creer en Él, sus promesas y pactos. Nos llama a confiar y a creer que el que comenzó la buena obra será fiel en completarla. Nos llama a tener fe en que si ha prometido que nunca nos dejará ni nos desamparará y que estará con nosotros siempre así será.

El libro de Tiempo con Dios para este mes dice lo siguiente: “No debemos desear tener más fe; debemos desear conocer más a Dios. Porque cuanto más conocemos a Dios, mayor será nuestra certeza, aunque no podamos ver. Y cuanto mayor sea nuestra certeza, mayor será la esperanza que resulte. Y cuando mayor sea la esperanza, más obedientes seremos a Dios.»

Si Él ha prometido llevarnos al cielo así será. Él es fiel y su nombre está en juego. Esperemos en Él, creamos y confiemos, que la duda no nos atormente. Los santos del antiguo testamento que hemos leído acá creyeron en la promesa, ofrecieron sacrificios y fueron justificados por su fe, por la gracia de Dios, se sostuvieron sabiendo que Dios cumpliría sus promesas, aún y cuando no lo veían y aprendieron a vivir por fe.

Es necesario que le busquemos más, que leamos más su palabra para conocerle más y así cada vez más y más tendremos fe en Él. Si le conocemos más cada vez veremos todo lo que tiene preparado para nosotros en Cristo. Les animo a tener fe, a creer en Él, que Él tiene el control y es suficiente, aunque no llegue a ver todas las promesas cumplidas, no dudemos que así será, como ha dicho y como ha jurado por su nombre.

Que seamos hombres y mujeres de fe. Que nos conozcan por nuestra fe, no por nuestras amistades, ni vestimenta, ni nuestras casas, ni si quiera por lo buena gente que podamos ser o por lo mucho que demos. Que nos conozcan por nuestra fe, y que los que no le conozcan, sean retados por la fe en Él que profesamos para que la gracia de Dios encienda esa llama de fe en cada uno y vengan más adoradores en Espíritu y Verdad a la iglesia a adorarle. Todo para su gloria. Esto es evangelismo, esta es la razón de ser. Esta es la gran comisión.

Que la gracia de Dios sea con ustedes. Un abrazo.

Josh